Tasar mi coche ¿Cómo puedo hacerlo?
Antes de vender un coche de segunda mano, es vital conocer su valor de mercado. Para ello, existen diversas formas de proceder que nos darán acceso a precios, más o menos aproximados, de cuánto nos puede costar nuestro coche usado. Sin embargo, la más sencilla y rápida es tasar mi coche en cualquiera de los tasadores que inundan Internet.
Son herramientas muy simples, donde se deben introducir una serie de datos como el modelo, el año de matriculación, el tipo de motor y su potencia o los kilómetros que tiene. De esta forma, el proceso de tasación apenas llevará unos minutos de nuestro tiempo y se puede realizar incluso desde nuestro móvil.
La tasación de un coche con herramientas digitales, toma su base en la información que se puede obtener de las diferentes tablas de precios, que los profesionales del sector preparan todos los años. El problema es que no todas estas herramientas de tasación online ofrecen valores fiables, si queremos una cifra lo más realista posible lo mejor es acudir a un establecimiento como Flexiline para que sea valorado «in situ».
Consejos para llevar a cabo la tasación de un coche
Como te comentamos en el párrafo anterior, muchas herramientas de tasación online no tienen en cuenta el estado general del vehículo, ni tampoco su equipamiento. Por ello, es posible que cuando acudamos a un compra-venta esperando recibir lo que ponía en la pantalla de nuestro dispositivo, nos llevemos una pequeña desilusión.
En establecimientos como Flexiline, se requiere de personal experto para completar el trabajo de tasación. Un perito profesional, con el vehículo usado delante, podrá establecer un precio de mercado mucho más exacto que el ofrecido por el tasador online. Para obtenerlo se basan en tablas de tasación como GANVAM, que ofrecen valores genéricos aplicados en función de la marca, modelo, fecha de matriculación, etc… Los peritos también tienen en cuenta los extras y el estado mecánico y estético del vehículo.